Paso 39: El viaje (II)

Mi trayecto en avíón más largo hasta la fecha llegó a su fin. Al final el récord quedó establecido en 11horas y 45 minutos y se hizo bastante pesado. Tras un mini interrogatorio para entrar en Malasia -no entendían que no fuese de visita a su país, que sólo estaba de paso- recogí mis maletas en la cinta y allí conocí a Ana, una madrileña muy maja que estaba en mi misma situación.  Tuvo el dudoso honor de ser la última en embarcar en Frankfurt, justo después de hacerlo yo, y también tenía que hacerse cargo de su equipaje en KL. Aprovechando la ocasión, le pregunté acerca de su trabajo, de sus impresiones acerca de la ciudad, de la gente.... y todas las respuestas indicaban lo mismo, que esto pinta muy bien. Ella se vino inicialmente por 4 meses, renovó otros 4 y ahora se viene por año y medio, después de unas vacaciones de 3 semanas por España. La verdad es que la espera de 3 horas en el aeropuerto se hizo mucho más llevadera en su compañía.

El último vuelo fue mucho mejor. Aunque despegaba a las 9:00 de la mañana hora local, para mi eran las 3 ó 4 de la madrugada y estaba hecho polvo. Así que dormí casi todo el viaje, hasta que me despertó un bebé con un ataque de llantos cuando faltaban unas dos horas para llegar. Ahí tuve otra sensación realmente extraña y es que se hizo de noche por segunda vez en el mismo viaje. ¡Sí, el viaje fue tan largo que amaneció y anocheció dos veces en el mismo recorrido! Además no se ve bien en la foto pero ver anochecer sobre el Outback australiano es alucinante...

Aproveché esas dos últimas horas para ver "Los juegos del hambre" en inglés (menos mal que esta subtitulado en malayo...) y se me pasaron enseguida. Tras finalizar esta etapa del viaje, por fin, pisé suelo australiano. Aunque aún quedaba el último obstáculo, el control de inmigración. Al verme pasar por las cintas de "Customs & Border Security" me recordaba a mi mismo al programa de la tele y las pulsaciones se aceleraban un poquito. Pero todo fue bien, como llevaba algún antigripal y un par de medicamentos más, puse SI a la pregunta 1 y, aunque me hicieron un par de preguntas acerca de qué tipo llevaba y me pasearon al agente K-9 por las maletas, escuché un aliviante "You have right to go".

Poco más que contar del viaje, que no es poco. Tras recoger el equipaje, aún con cierto subidón, actualizar el estado de Facebook y llamar a casa por Skype, me subí en el Airtrain destino Central Station. El tren vale 15AUD y en 10 minutos llegué a mi parada, justo enfrente del backpacker: Base Central Brisbane. 

Fin de esta etapa. Ahora empieza lo mejor: descubrir un país nuevo, mejorar mi inglés, conocer gente y crecer un poco en todos los sentidos. Espero que se vayan cumpliendo los objetivos, pero poco a poco. Quedan 8 meses por delante en Australia!!!!