Paso 34: Continúan las despedidas

Continúan los buenos deseos, los abrazos y las muestras de cariño. Aunque lo que origine todo esto en el fondo sea una despedida, es genial volver a juntarse con los viejos amigos, con la familia, vecinos... con los seres queridos en general y compartir un rato, en el que surge de nuevo aquella vieja anécdota, aquel detalle que llevaba años sin recordar, algún momento para acordarse de los que ya no están. Este viaje ya está dejando huella en mi antes de haber siquiera embarcado.

Llevo unos días increíbles, disfrutando cada momento. El fin de semana pasado, reunión de primos con miembros de la nueva generación incluidos. Ya se hacía difícil recordar la última vez que nos habíamos visto todos juntos. Ayer, quedada con mis amigos de siempre. La mitad ya son papás y están casados, los demás persiguiendo sueños por ahí adelante. Se hace difícil coincidir todos pero Australia sirvió de excusa perfecta (no hubo que insistir demasiado a nadie) para lo que resultó una noche genial de risas, bromas y viejos recuerdos. Hoy tocó tarde familiar, con bebés y perritos corriendo entre las mesas, algún remojón para aliviar el calor y más buenos momentos.

Me encanta el sentimiento de unión que percibo últimamente. La cantidad de muestras de cariño que me está entregando todo el mundo, el sentirme siempre apoyado por mi familia y mi gente, incluso los ánimos de personas que he conocido en estos últimos meses a raíz de escribir este blog, hace más llevaderos los momentos de dudas, de ansiedad y de miedo que surgen de vez en cuando y que, para qué negarlo, se acentúan a medida que se acerca el 11 de Agosto.

Como ya dije en pasos anteriores, me guardaré todos estos nuevos recuerdos que no ocupan sitio ni pesan en la maleta, donde nadie pueda robármelos nunca, y los usaré cuando lleguen los malos momentos (que tal vez lleguen) y transportarme por unos instantes a mi tierra, con los míos, recordando que pase lo que pase nunca estaré solo, por mucha distancia que nos separe.

Faltan todavía varias despedidas, y ojalá sean todas como hasta ahora. En lugar de perder el tiempo con nostalgia y tristeza, brindemos por las nuevas oportunidades y experiencias, por una nueva vida que puede que comience el mes que viene. Que siga la montaña rusa de sensaciones y los grandes momentos que recordaremos por mucho tiempo.

Aún quedan 17 días. Sólo quedan 17 días.